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El trabajo remoto y la economía digital asociada a él pueden tener beneficios significativos tanto en la productividad laboral como en el entorno económico global. Según un estudio realizado por Economist Impact, se estima que la economía remota tiene el potencial de aumentar la productividad global en un 10% y agregar hasta 2.6 billones de dólares anuales al PIB mundial en la próxima década. Además, se proyecta que el trabajo remoto impulsará el desempeño laboral, reducirá las tasas de ausentismo, ampliará la diversidad de la fuerza laboral y fomentará el crecimiento del comercio electrónico.
La investigación también destaca que el avance del trabajo remoto permitirá la inclusión de más mujeres y adultos mayores en la fuerza laboral. Se estima que solo en 2030, 25 millones de mujeres adicionales se incorporarán a la fuerza laboral en los diez países estudiados. A nivel global, se espera un aumento del 5% en la participación femenina en la fuerza laboral para 2030, con incrementos aún mayores en economías como México y Brasil.
Sin embargo, para aprovechar plenamente los beneficios de la economía remota, es necesario que las empresas inviertan en tecnología y adopten una mentalidad de gestión de fuerza laboral remota. Se sugiere buscar modelos híbridos que combinen lo mejor de ambos mundos. Además, la inversión en tecnología e innovación, la seguridad de la información y la superación de los temores relacionados con la interacción remota son aspectos clave para tener en cuenta.
En cuanto al impacto económico, se espera que la infraestructura y los servicios relacionados con la economía digital y remota contribuyan significativamente al crecimiento económico global. Según el estudio, el aporte al PIB mundial en los países analizados será de 2.6 billones de dólares para 2030, con un total acumulado de 19.4 billones de dólares adicionales entre 2022 y 2030. El comercio electrónico, la oferta de servicios a través de plataformas y la creación de nuevos productos y servicios para mercados nuevos son factores clave en este crecimiento económico.
En conclusión, el trabajo remoto y la economía digital tienen el potencial de impulsar la productividad laboral, generar empleos, ampliar el comercio electrónico y contribuir al crecimiento económico global. Sin embargo, se requiere inversión en tecnología, superación de obstáculos y adopción de modelos de trabajo híbridos para aprovechar al máximo estos beneficios.
Fuentes: Economist Impact, El Economista